viernes, 3 de septiembre de 2010

Con increíble cuento del tío le roban u$s 10.600 de su casa en Funes



Por Leo Graciarena
Diario La Capital

"¡Buen día señor! Soy Roberto, del banco. El que le dio los dólares el otro día. Lo llamo porque la serie de dólares que le entregué sale de circulación y se los tengo que cambiar". Así fue el inicio de la conversación telefónica con la que al menos dos delincuentes le hicieron el cuento del tío a un hombre de 68 años residente en Funes y le sustrajeron 10.600 dólares. El método utilizadado por los ladrones fue en dos pasos: mientras uno mantenía conversación telefónica con la víctima otro llegaba, vestido de saco y corbata, para efectivizar el intercambio. Una vez dentro de la casa, en un descuido del hombre, el falso empleado se apoderó del fajo de billetes y escapó.

René tiene 68 años, está casado y es jubilado. Vive en una casa de Sarmiento al 1800 en la zona céntrica de la ciudad de Funes. Su número telefónico está en guía. El miércoles a las 10 de la mañana el timbrar del teléfono de línea fija rompió la calma en la casa en la que estaba sólo. Del otro lado de la línea una voz de hombre, en tono cordial, se identificó como empleado de una sucursal bancaria la localidad. Dijo llamarse Roberto. "Soy el que le dio los dólares el otro día, ¿Se acuerda?", dijo la voz en el teléfono. Con el "sí" comenzó la maniobra para obtener de la víctima información "de mentira a verdad".

Estafador telefónico. El falso empleado centró su interés en "los dólares" que extrajo del banco. "Se dio la casualidad que este hombre hace un mes había comprado una cantidad de dólares con sus ahorros", explicó una fuente policial del caso. "El falso bancario le pidió al hombre que con paciencia le fuera dictando por teléfono la serie y los números de los dólares que tenía en su casa", indicó el vocero. Así, sin cortar la comunicación telefónica, René preparó involuntariamente su perdición: sacó los dólares del lugar donde los tenía guardados, los colocó sobre la mesa y de a uno le fue dictando al impostor. "En unos minutos va a estar por su domicilio un empleado del banco que lleva una planilla que hay que llenar para proceder al cambio de los billetes", escuchó René que le decían por el tubo. "Qué raro que aún no haya llegado", agregó acentuando la impostura.

Entonces René, siempre sin cortar la comunicación, dejó el teléfono y se asomó a la vereda a ver si aparecía el falso empleado bancario. "El hombre se asomó y vio que un muchacho de unos 35 años, de pelo corto, saco y corbata bajaba de un auto gris. La víctima lo llamó porque el falso bancario se dirigía a otro domicilio", relató el informante.

La entrada. Una vez dentro de la vivienda, mientras René fue víctima del momento culminante del verso. "Mientras este hombre hablaba por teléfono con Roberto el recién llegado le mostró una planilla y le pidió que buscara su documento para anotar sus datos personales.

Así el jubilado fue hasta la habitación y cuando regresó a la mesa, el falso bancario y los 10.600 dólares ya no estaban. Y Roberto había cortado", relató la fuente. Abatido por haber sido traicionado en su buena fe, René realizó la denuncia en la comisaría 23ª.

Diez días atrás, el 23 de agosto, Teresa, una jubilada que reside en Casilda fue timada con la misma mecánica. A la mujer que reside en calle Roca al 2300 la llamaron por teléfono y un falso empleado bancario le hizo el mismo cuento del tío. Otro pasó por el lugar y se llevó 10 mil dólares. Se desconoce aún si las personas que estafaron en Casilda y en Funes son los mismos.



1 comentario:

viviana stoffel dijo...

yo creo que los bancos, informan , actuan como si esto todabia fuera un pueblo chico.-hace pocos dias, a un familiar,que no es apoderado de un jubilado que no sabe leer ni escribir, le inforamron que este señor tenia para cobrar un dinero importante .-Asi se pasa la informacion.-

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